martes, 24 de agosto de 2010

TODOS SABEMOS.-

Hay días en que el sol se destaca por la forma en que revela las cosas, pareciera que esos días su energía es más que luz y calor. Pareciera que esos días te susurrara por lo bajo lo mucho que te quiero, cuan afortunado soy por todo lo que me acompaña. Esos días donde tus ojos son tan aliados a tu sonrisa, como el sol a tus ganas.

Todos conocen de aquellos días oscuros, donde aunque la luz del sol nos cubra y encandile, nuestra oscuridad va más allá de la visión. Esos días donde el sueño más grande parece la más estúpida y romántica idea, que no podría ser concebida ni siquiera por el más frustrado escritor.
Todos conocemos aquellos días frágiles donde la palabra justa es dueña tirana de nuestro llanto.
Todos sabemos de esos días donde la gravedad trabaja al doble y nuestras fuerzas son muy pobres como para ordenarnos levantar de la cama.
Todos sabemos de esos callados días donde nuestro silencio es el más hipócrita escondite para el infierno que nos devora y se relame, sin que nadie pueda percibirlo.
Todos sabemos de esos días donde la llave de tu tranquilo respirar la tiene la persona que esta sentada a tu lado, sin tener idea del inmenso poder del que es dueña.
Todos sabemos de esos días donde nuestro desordenado cuarto pareciera gritarnos cuan desastrosos somos, o pareciéramos serlo, aunque en esos días no nos permitimos la duda, somos nuestros peores enemigos.
Todos sabemos de aquellos días donde la noche los hace eternos, y como acróbatas en nuestras sabanas intentamos encontrar la posición que nos retire del mundo, que nos alivie el cuerpo, que nos lleve a un lugar mas seguro, que nos lleve de vuelta a ese acogedor vientre.
Todos sabemos de aquellos días, donde llegado el amanecer, te excediste tanto, que estas rendido frente a una puerta, por no tener la suficiente coordinación para abrirla, pero no nos caben dudas de que esa puerta no es el verdadero obstáculo.
Todos sabemos de aquellos días donde el espejo de algún ascensor te devuelve una triste mirada de compasión, pero entiendes que esa mirada compasiva, no es mas que la tuya frente a tus vidriosos ojos, que esperan algo mas que a ellos mismos.
Todos sabemos de aquellos días donde algún baño parece ser la trinchera perfecta o nuestra única opción para dejarnos caer rendidos, permitirnos la derrota por tres minutos, antes de abrir la puerta con la mejor sonrisa, rogando que nuestros ojos no nos delaten.


He sido interrumpido en mi escritura….

Si…Todos sabemos de esos días…
Pero también sabemos de esos otros días, de los que hablaba al principio, y no solo lo sabemos, los vivimos, son momentos vivos, siempre en guardia, fuente constante y ardiente de recuerdos que nos roban sinceras sonrisas y gritan tu nombre, alentándote, elevándote al podio del que todos somos merecedores, por nuestra condición de humanos, como seres capaces de crear sonrisas y disfrutar de este hermosos sol que borra mis renglones.
He sido interrumpido en mi escritura y aquí me detengo, pues esta interrupción lo merece, un sonriente recuerdo.
Todos sabemos de esas interrupciones, todos sabemos de que estoy hablando.
Vale la pena.

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